Principales claves para tener un excelente aislamiento del frío y del calor, así como del ruido y el sonido.
Cada día queremos lugares más confortables, con buena temperatura tanto en invierno como en verano. El clima, el tamaño del salón, el tipo y calor del acristalamiento y la existencia de aislamiento térmico son determinantes del gasto en calefacción y aire acondicionado.
El 85% de las viviendas dispone de calefacción, siendo este el principal gasto energético de la vivienda. Si adoptamos las medidas precisas, podemos mantener el confort sin que nuestro bolsillo se resienta en exceso.
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Consejos para conseguir la temperatura adecuada:
- Mantén el termostato de tu calefacción a 20º, cómodo para vivir. Por cada grado adicional gastarás entre un 6% y un 8% más de energía.
- Para ventilar completamente una habitación, basta con abrir las ventanas durante 10 minutos: no se necesita más tiempo para renovar el aire.
- Busque las cajetines de sus persianas en las que tienen rentijas y están bien aisladas.
- Las superficies de cristal son el punto más vulnerable a las fugas de calor (el 40% de las pérdidas de calor se producen por las ventanas). El aislamiento térmico de una ventana depende de la calidad del vidrio y del tipo de carpintería del hito. Para mantener el calor es imprescindible un buen aislamiento: doble cristal con cámara y Puente Térmico Rotura. Vidrio y aluminio forman un gran equipo. Además, en el suelo funcionan como aislante térmico además de acústico: si vivimos en una calle ruidosa, veremos reducidas drásticamente las molestias.
- Siguiendo estos consejos, además de ahorrar costes energéticos, también protegeremos el medio ambiente al reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2).