Los vidrios de baja emisividad se caracterizan por optimizar la eficiencia energética que aportan las ventanas, y como su nombre indica, son vidrios capaces de reducir las pérdidas de calor tanto en viviendas como en edificios, y que consiguen reflejar una parte considerable de la energía que los instrumentos de calefacción emiten al mismo tiempo que se entregó el interior del edificio.
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¿En qué consiste el vidrio de baja emisividad?
Pero si quieres saber más sobre ellos, te invitamos a seguir leyendo este post.
Consiste en un vidrio que se obtiene tras un proceso de pulverización tanto de metales nobles (especialmente plata) como de partículas de óxido, y en las caras del vidrio para aportar ciertas propiedades especiales sin alterar su aspecto incoloro.
Por ello, el vidrio de baja emisividad destaca por ser un producto que tiene como principal cualidad mejorar, considerablemente, la eficiencia energética que tienen las ventanas .
Gracias a este proceso, estas ventanas logran minimizar en gran medida la pérdida de calor que experimentan las edificaciones , y pueden reflejar cierta parte de la energía que emiten los diferentes aparatos de calefacción que se ubican en los ranchos, para devolverla a ellos el interior de los mismos.
Al mismo tiempo, tienen excelentes propiedades en el camino hacia la luz natural , ya que brindan la oportunidad de ahorrar energía calórica y poder disfrutar de la luz natural con tranquilidad. Asimismo, el bajo emisivo funciona como refugio, reteniendo en el interior de las viviendas el calor emitido por la calefacción y creando un gran efecto “rebote”. Es un complemento perfecto para ventanas con puente térmico roto, por ejemplo.
Tipos de vidrio de baja emisividad
En función de las necesidades de aislamiento, se pueden distinguir 2 clases de vidrios de baja emisividad:
zonas cálidas
El vidrio tratado se ubica con la orientación exterior del edificio, colocando el lado tratado en dirección a la cámara de aire del Doble Acristalamiento ; así es posible reducir la difusión de energía (calor) que emana del sol en el interior del lugar; permitiendo incluso ahorrar tiempo al usar acondicionadores de aire o aire acondicionado, etc. Este es el caso de las ventanas con doble acristalamiento.
áreas frías
El vidrio tratado se ubica con orientación al interior de la finca, manteniendo el lado especial orientado a la cámara de aire del Doble Acristalamiento ; De esta manera, permitir que la radiación de onda larga (que emana, por ejemplo, de los calentadores) se refleje en el cristal y se desplace hacia el interior del edificio, reduciendo las pérdidas de energía.
Ventajas del vidrio de baja emisividad
Entre las principales ventajas que pueden aportar los vidrios de baja emisividad, se destacan las siguientes:
La baja emisión elimina el efecto de la pared caliente durante el verano , así como la pared fría durante el invierno.
Se podrá aumentar el tamaño tanto de las ventanas como de los balcones sin tener que preocuparse por una continua e importante fuga de calor.
Al ubicarse en el costado de las ventanas supondrá un problema, ya que no seguirán estando “calientes” o “fritas”, sino que mantendrán la temperatura estable y permitirán un mayor nivel de confort al estar con ellas.
El bajo emisivo disminuye en más del 60% la transmisión térmica, en comparación con un vidrio estándar. Cabe señalar que el valor U de la transmisión térmica debe ser el siguiente:
- Es un vaso estándar, de unos 5,8 W/m2K.
- Cuando se trata de un doble vidrio normal (que tiene una cámara de aire de 12 mm), será de 2,8 W/m2K (-51%).
- Además de ser un vidrio de baja emisividad, de unos 1,8 W/m2K (-69%).